'Fury' - Fritz Lang (1936)
El director alemán Fritz Lang durante la 2a guerra mundial se vió obligado, como muchos otros directores, a emigrar a América para poder continuar ejerciendo sus labores de realizador.
Su primer film americano fue Fury (Furia), que supuso un excelente debut allí. Por aquel entonces ya era bien sabida la categoria del director por sus obras maestras locales como Metropolis, M el vampiro de Düsseldorf, Los Nibelungos, etc... Y es que hubo una época en que el expresionismo alemán era lo máximo en el cine europeo con directores del calibre de F.W. Murnau, Robert Wiene, Paul Wegener, Arthur von Gerlach, Georg Wilhelm Pabst o el mismo Fritz Lang. Sin duda su visión marcó al cine en general. Una época de oro para el cine alemán sin duda, posiblemente la mejor hornada de directores que ha salido nunca de Alemania (con permiso del posterior Fassbinder).
Volviendo a Furia, aquí el gran Fritz Lang, nos presenta un retrato de una sociedad lamentable, con una critica brutal al denominado y pocas veces castigado delito de masas y con multitud de mensajes válidos. Un film que toca generos como el suspense, judicial, denuncia social y temas como la culpa, la redención, la obsesión, la soledad.
Fury de Lang, tiene el siguiente argumento: Joe Wilson, un hombre encarcelado por equivocación que debería haber muerto en un incendio provocado por una sanguinaria pelea, consiguió sobrevivir. Para todos es un hombre muerto. Joe intentará que sus supuestos asesinos corran la misma suerte de la que él milagrosamente escapó.
Spencer Tracy interpreta a Joe, Sylvia Sydney es su esposa y Furia cumple con su propio y volátil nombre, chamuscando su acusación ante la multitud, que se tomó por su mano la justicia mediante un linchamiento. En su primera película americana, el director Fritz Lang combina la pasión por la justicia con un afilado estado visual, reproduciendo un punto de referencia de conciencia social. 49 años antes de la existencia de esta película, unas 6.000 personas en los Estados Unidos eran víctimas de multitud de linchamientos, Todavía permanece la Furia de esas tragedias y otras injusticias sociales que están por venir..
Nos habla sofre la injusticia a un hombre inocente y que la furia de un cuidad se convierten en la furia de un hombre contra una multitud. En realidad es lo más cercano a la transformación de una persona bondadosa, apacible, serena y que cree en el bien y la justícia, en alguien lleno de ira, con sed de venganza y con pensamientos (lógicamente) malvados.
En este caso, Fritz Lang bebe muchisimo de la obra de otro grande: Hitchcock, utilizando de forma excelente el tema de los famosos McGuffin. En esta película los tenemos en los cacahuetes, algo que unia a Joe (Spencer Tracy) con el asesino y el tema de la palabra mal escrita (Mementum en vez de Memento).
En cuanto a la dirección, simplemente buenísima, ver por ejemplo las escenas cuando arde la cárcel o ver durante el juicio la escena en donde el personaje de la novia de Joe (Sylvia Sydney) se entera durante el juicio de que su novio está vivo mediante esa sutil errata en la carta, durante el juicio cuando pasan la película filmada sobre el asalto como prueba numero 1, y otras muchas escenas que merecen la pena. Un excelente director que siguió su gran carrera como cineasta en America y la inició con esta excelente película, que no es que sea extremadamente larga ni compleja pero es mucho mejor de lo que aparenta.
En cuanto a las actuaciones, magníficas. Sobretodo las de 2 actores y 1 actriz. Sylvia Sidney, que interpreta a Katherine Grant, la novia de Joe Wilson (Spencer Tracy), aquí tiene un papel elaborado, no excesivamente largo pero si intenso. Sinceramente expresa perfectamente los sentimientos de su personaje. Recordar que Fritz Lang colaboró con esta actriz en sus siguientes films americanos (You Only Live Once y You and me).
Sobre Spencer Tracy decir que está impresionante como Joe Wilson, pero impresionante. Como pasar en un mismo film de una persona ejemplar a alguien lleno de ira y venganza. Fabuloso. Ver esa escena en donde se encuentra solo ante toda la calle y solo ve gente reflejada en los vidrios que en realidad son imaginarias, qué gran metáfora de la soledad !!
Y atención a su discurso final y todas y cada una de sus apariciones.
También cabe recalcar la interpretación energica de Walter Abel como el abogado del distrito Adams. Realmente convincente.
Sin más, solo decir que Fury quizás no sea una de las películas clásicas más recordadas ni nombradas pero aún asi, merece una atención y un aunque sea solo visionado de la misma. Una pelicula con una historia que navega entre género negro, denuncia social, libertades, suspense y temas como venganza, conciencia , responsabilidad, culpa y actitud.
No os la perdáis.
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fred -